En la reconocida región de Jaén, el proceso de recolección de aceitunas es una tradición arraigada que marca el inicio de la temporada de cosecha. Este momento, cargado de significado y esfuerzo, no solo implica la recolección del fruto del olivo, sino que también representa la dedicación y pasión de los agricultores por su labor. Las tierras jienenses cobran vida con la actividad frenética de la recolección, donde cada aceituna recogida es un paso más hacia la obtención del preciado aceite de oliva virgen extra.
El arte de recolectar las aceitunas con esmero
La cosecha de aceitunas en Jaén es un proceso meticuloso que requiere una combinación de habilidad, paciencia y conocimiento del olivar. Desde las primeras luces del alba, los agricultores se preparan para adentrarse en los campos y dar inicio a la recolección. Con herramientas tradicionales o modernas, cada aceituna es recogida con esmero, cuidando no solo la calidad del fruto, sino también la salud del olivo y el medio ambiente que lo rodea.