Uno de los platos más emblemáticos y deliciosos de la gastronomía española son las croquetas, y si hablamos de croquetas de jamón york, la receta de Karlos Arguiñano es todo un referente. Este exquisito manjar es perfecto para compartir en cualquier ocasión, ya sea como entrante, acompañamiento o plato principal. La combinación de la cremosidad interior con el crujiente exterior hace que estas croquetas sean irresistibles para cualquier paladar.
Los secretos detrás de las croquetas de jamón york de Karlos Arguiñano
Ingredientes para las croquetas de jamón york
Para empezar con esta receta, necesitarás reunir los siguientes ingredientes: jamón york, mantequilla, harina, leche, nuez moscada, sal, pimienta, huevo, pan rallado y aceite para freír. Todos estos ingredientes se combinan de manera magistral para lograr el sabor único que caracteriza a las croquetas de Karlos Arguiñano.
Paso 1: Preparación de la bechamel
El primer paso para elaborar estas croquetas es la preparación de una deliciosa bechamel. En una sartén, derrite la mantequilla y añade la harina, removiendo constantemente para evitar grumos. Luego, poco a poco, incorpora la leche caliente sin dejar de mover hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Paso 2: Añadir el jamón york
Una vez que la bechamel esté lista, es el momento de agregar el jamón york previamente picado en trozos pequeños. Esta etapa es crucial para darle el sabor característico a las croquetas. La mezcla resultante debe reposar un tiempo para que todos los sabores se integren a la perfección.
El arte de dar forma a las croquetas
Modelar las croquetas es todo un arte que requiere paciencia y destreza. Con las manos ligeramente humedecidas, toma porciones de la masa y dales forma alargada, típica de las croquetas. Este proceso puede resultar un tanto pegajoso, pero el resultado final vale totalmente la pena.
Rebozado y fritura
Una vez que las croquetas estén formadas, llega el momento de rebozarlas. Pásalas por huevo batido y luego por pan rallado para lograr ese crujiente exterior tan característico. Después, solo queda freírlas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
¡Hora de disfrutar!
Finalmente, una vez que las croquetas estén listas, es momento de disfrutar de este delicioso manjar. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca, una salsa de tomate casera o simplemente degustarlas solas. La combinación de sabores y texturas hará que cada bocado sea una explosión de sabor en tu paladar.
¿Se pueden congelar las croquetas?
Sí, las croquetas de jamón york se pueden congelar una vez formadas y antes de freír. De esta manera, podrás tener siempre a mano este delicioso platillo para cualquier ocasión.
¿Cuál es el secreto para que las croquetas queden cremosas por dentro?
El secreto está en la calidad de la bechamel, en darle el tiempo de reposo adecuado y en la proporción perfecta de ingredientes. Siguiendo al pie de la letra la receta de Karlos Arguiñano, obtendrás unas croquetas cremosas y deliciosas.