La fabada asturiana es un plato tradicional de la gastronomía española que ha pasado de generación en generación, conservando los sabores y aromas de antaño. En este artículo, te compartiremos la receta de la fabada asturiana tal como la hacía la abuela, con todos sus secretos y consejos especiales.
Ingredientes para la fabada asturiana perfecta
Para preparar una fabada asturiana que te transporte a los fogones de una abuela asturiana, necesitarás ingredientes de alta calidad. La receta de la abuela incluye:
Frijoles blancos de calidad
La base de una fabada asturiana son los frijoles blancos, que deben ser de calidad y estar bien remojados antes de cocinarlos. La abuela siempre elegía los mejores frijoles para asegurar un plato delicioso.
Compango tradicional
El compango es un conjunto de embutidos que aportan sabor y textura a la fabada. Entre los más utilizados están la morcilla, el chorizo y el lacón. La abuela solía adquirir el compango directamente del mercado local.
Azafrán y pimentón de La Vera
Estas especias son fundamentales para darle el color y el sabor característico a la fabada asturiana. La abuela siempre recomendaba usar azafrán de hebra y pimentón de La Vera dulce.
Pasos para preparar la fabada asturiana al estilo de la abuela
Remojo de los frijoles
Antes de cocinar los frijoles, déjalos remojando durante al menos 8 horas o toda la noche. La abuela decía que este paso era esencial para lograr una textura cremosa en la fabada.
Cocinado del compango
En una olla grande, coloca el compango junto con un poco de agua y déjalo cocer a fuego lento hasta que esté tierno. La abuela solía retirar la grasa sobrante para obtener un caldo más limpio.
Cocción de los frijoles
Lava los frijoles remojados y añádelos a la olla junto al compango. Agrega agua hasta cubrir los ingredientes y cocina a fuego lento hasta que los frijoles estén tiernos. La abuela recomendaba no remover demasiado para evitar que se rompan.
Añadir el azafrán y el pimentón
Antes de que los frijoles estén completamente cocidos, agrega el azafrán y el pimentón para darle ese toque de color y sabor característico. La abuela decía que este paso marcaba la diferencia en el resultado final.
Reposo y emplatado
Una vez que la fabada esté lista, déjala reposar unos minutos para que los sabores se asienten. Luego, sírvela bien caliente en platos hondos, acompañada de un buen pan crustoso. La abuela siempre decía que la fabada era mejor al día siguiente.
Consejos finales de la abuela para una fabada perfecta
La paciencia es clave
La abuela siempre destacaba la importancia de la paciencia en la cocina, especialmente al preparar platos tradicionales como la fabada asturiana. Dejar que los ingredientes se cocinen lentamente es fundamental para lograr un resultado espectacular.
Elige ingredientes frescos y de calidad
Para obtener una fabada sabrosa y auténtica, es fundamental seleccionar ingredientes frescos y de calidad. La abuela solía ir al mercado temprano para escoger los mejores productos para sus recetas.
Comparte la fabada en buena compañía
Según la abuela, la fabada asturiana sabe mejor cuando se comparte con seres queridos. Invita a tu familia y amigos a disfrutar de este plato tradicional y crea momentos inolvidables alrededor de la mesa.
¿Puedo congelar la fabada asturiana?
Sí, la fabada asturiana se puede congelar sin problemas. Para conservarla correctamente, asegúrate de almacenarla en un recipiente hermético y consumirla en un plazo de 2 a 3 meses para mantener su sabor y textura.
¿Qué vino marida mejor con la fabada asturiana?
La abuela solía maridar la fabada asturiana con un vino tinto de la región, como un buen Rioja o un vino de la tierra. La combinación de sabores es exquisita y realza aún más la experiencia gastronómica.