La crema de calabaza y calabacín es un plato reconfortante y lleno de sabor que combina la suavidad de las verduras con un toque cremoso gracias a los quesitos. Esta receta es perfecta para disfrutar en días fríos o como una entrada ligera en cualquier época del año. Acompañada de un buen pan crujiente, esta crema se convertirá en un imprescindible en tu recetario. ¡Descubre cómo prepararla y sorprende a tus comensales con este delicioso plato!
Preparación de las Verduras
Antes de comenzar la preparación de la crema de calabaza y calabacín, es importante lavar y pelar correctamente las verduras. Asegúrate de retirar las semillas de la calabaza y cortar ambos vegetales en trozos medianos para que se cocinen de manera uniforme.
Ingredientes Necesarios
Para elaborar esta exquisita crema, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 calabaza mediana
- 2 calabacines
- 2 quesitos en porciones
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 litro de caldo de verduras
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
El Toque Especial de los Quesitos
Los quesitos aportan una cremosidad única a esta receta sin necesidad de incorporar nata, lo que la convierte en una opción más ligera y saludable. Además, su sabor suave se mezcla de manera perfecta con el dulzor de la calabaza y la frescura del calabacín.
Proceso de Cocción
Para comenzar, en una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo picados finamente. Sofríe hasta que estén transparentes y añade los trozos de calabaza y calabacín. Salpimienta al gusto y cocina durante unos minutos hasta que las verduras comiencen a ablandarse.
Añadiendo el Caldo y los Quesitos
Luego, incorpora el caldo de verduras a la olla y deja cocinar a fuego medio durante aproximadamente 20 minutos o hasta que las verduras estén tiernas. Una vez listo, retira del fuego y agrega los quesitos, removiendo bien para que se integren con el resto de la preparación.
¡A Triturar!
Para lograr la textura cremosa deseada, utiliza una batidora de mano o un procesador de alimentos para triturar la mezcla hasta obtener una crema homogénea y sin grumos. Si la crema queda demasiado espesa, siempre puedes añadir un poco más de caldo hasta alcanzar la consistencia deseada.
El Toque Final
Rectifica la sazón y ajusta la sal y la pimienta si es necesario. Sirve la crema bien caliente en platos hondos y decora con un chorrito de aceite de oliva y unas hojas de albahaca fresca para darle un toque de frescura adicional.
¡A Disfrutar!
Ahora solo queda disfrutar de la deliciosa crema de calabaza y calabacín con quesitos que has preparado con tanto cariño. Esta receta es ideal como plato principal acompañada de crujientes picatostes o como entrada ligera antes de un plato principal más contundente. ¡Un auténtico deleite para el paladar!
¿Se pueden sustituir los quesitos por otra alternativa?
Sí, si prefieres, puedes utilizar nata para cocinar o incluso queso crema en lugar de los quesitos. Esto cambiará ligeramente la textura y el sabor final de la crema, pero seguirá siendo deliciosa.
¿Se puede congelar la crema de calabaza y calabacín?
¡Claro que sí! Esta crema es perfecta para ser congelada en porciones individuales. Simplemente déjala enfriar por completo, colócala en recipientes aptos para el congelador y disfrútala en otro momento. Al descongelar, asegúrate de calentar suavemente en una olla para recuperar su textura original.
¡Disfruta de esta suculenta crema de calabaza y calabacín con quesitos en cualquier momento y sorprende a tus seres queridos con su exquisito sabor y cremosidad!